Quiénes Somos

Con una Identidad

Nuestro Colegio forma parte de una gran familia presente en distintas partes del mundo. El Instituto Calasancio Hijas de la Divina Pastora nace como respuesta a las necesidades educativas de la mujer a finales del siglo XIX. Un hombre, el sacerdote escolapio, Faustino Míguez, supo ver la falta de formación de la mujer en aquella época y funda la Congregación de las Religiosas Calasancias para dedicarse a la educación según el espíritu y el estilo pedagógico de S. José de Calasanz.

Faustino Míguez descubre la grandeza del ministerio educativo y lo define como “la obra más noble, la más grande, la más sublime del mundo y la más necesaria. Como altísima misión, obra divina, creación continuada, porque abraza a todo el hombre tal como Dios le ha concebido, tal como Dios le ha criado. [...] Es el reflejo más admirable de la acción, de la bondad y de la sabiduría divina”.

“Es la misión de mayor interés y de la importancia más decisiva así para la dignidad y dicha del individuo y de la familia como de la misma sociedad entera. [...] Mientras haya una imagen de Dios en el mundo, será grande y providencial será sagrada y divina la misión calasancia [...] Mientras haya en la tierra un hijo del hombre inspirado por ese soplo divino [...] será bello, será digno, será divino el formarlos en el amor de lo que es verdadero y honesto, en el entusiasmo de lo que es noble y generoso, en santa pasión por lo que es grande y sublime”.

Esta sublime misión requiere personas vocacionadas. Es por ello que el P. Faustino es sumamente exigente cuando define el perfil del educador calasancio.

Nuestra escuela, como centro de Iglesia, realiza su misión evangelizadora según las orientaciones y criterios pastorales de la misma. Está orientada hacia la formación integral de la persona, bajo el lema PIEDAD Y LETRAS —Fe y Cultura en el lenguaje de hoy—, de acuerdo al estilo pedagógico legado por el P. Faustino Míguez, fundador del Instituto Calasancio Hijas de la Divina Pastora. Considera al hombre como señor del mundo e hijo de Dios, un ser libre y responsable, hecho para la verdad, el amor y la libertad, y en constante proceso de perfeccionamiento . Desde esta concepción, la escuela calasancia educa en una escala de valores evangélicos y prepara a los alumnos para que sean capaces de hacer opciones libres y responsables que den sentido a su vida .

Desde una antropología cristiana, ayuda a descubrir que la apertura a la trascendencia es el fundamento de nuestra esperanza. Favorece la celebración gozosa de la fe, como dimensión de gratitud y fiesta. Ayuda a los alumnos a vivir la espiritualidad mariana y acoge con sencillez y fraternidad a cuantos se integran en ella. Propone a María, Divina Pastora, como modelo de mujer.

PARA CONOCER MÁS: https://www.institutocalasancio.es/


Una Comunidad Educativa Bien Ensamblada

Dan a su labor formativa el sentido y la coherencia que exige el Carácter Propio del Centro. Intervienen activamente en la escuela a través de las instancia de participación.

Asume la responsabilidad última del Centro ante la sociedad, los poderes públicos y el conjunto de la Comunidad Educativa. Estimula la creación de un clima participativo que haga posible la corresponsabilidad.


Órganos de Gobierno y Gestión al Servicio de la Misión


Unos Proyectos que nos Entusiasman

Proyectos inspirados en la frase de San Faustino:

“A tres cosas hay que atender en la educación de los niños: al cuerpo, a la mente y al corazón”

CUERPO: Educación física, artística, musical, en la naturaleza

CONOCIMIENTOS: saberes propios de la escuela + SABIDURÍA CORAZÓN: